Nueva York, EE.UU.-Las políticas públicas orientadas a mejorar los ingresos de los hogares rurales pobres de América Latina deben tener en cuenta los cambios económicos experimentados por estos grupos, que han diversificado sus fuentes de ingresos.
Así lo indicó la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado el 27 de noviembre, en el que llama a los países a incorporar en las políticas de lucha contra el hambre mecanismos de protección social que incluyan a esas poblaciones.
La FAO explicó que la modernización del sector agrícola no se tradujo en la erradicación de la pobreza rural y agregó que ese sector sobrevive tanto de la agricultura familiar, como de los empleos asalariados agrícolas y de otra índole, los cuales son en su mayoría temporales.
Además, apuntó el organismo, muchas de esas familias se mantienen de las remesas enviadas por sus parientes emigrantes, así como pequeñas pensiones o transferencias condicionadas proveídas por el Estado.
Oipol & Oijust 
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