Nueva York, EE.UU.- La Comisión Internacional de investigación sobre Siria indicó hoy que el ataque deliberado de hospitales, personal médico y transportes es uno de los aspectos más alarmantes del conflicto sirio y constituye un crimen de guerra.
Manifiesta un reporte, en idioma español, distribuido por la organización global el 13 de septiembre que, en un informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el grupo de expertos lamentó que desde el inicio del conflicto las fuerzas del gobierno y los grupos de la oposición han atacado deliberadamente hospitales para impedir que los heridos del bando contrario reciban cuidados médicos.
La Comisión indicó que las fuerzas partidarias del gobierno niegan la atención médica a los enfermos de aquellas áreas que apoyan a la oposición. También han detenido a médicos que han atendido a esos enfermos.
También lamentó que las agencias de seguridad del gobierno estén utilizando el Hospital Militar de Damasco como centro de detención. Agregó que en esas instalaciones los heridos, también menores, han sido torturados.
Por su parte, las fuerzas de la oposición atacaron, sin previo aviso, varios hospitales que atendían a heridos partidarios del gobierno.
Desde el inicio del conflicto, han sido asesinados 20 voluntarios de la Media Luna Roja y un cirujano de Médicos del Mundo.


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