
Washington DC.- La detención y el arresto de Luis Manuel Tapia, tras una extensa investigación encabezada por el FBI con el apoyo de las autoridades de Ventura, debilitó a la pandilla conocida como Colonia Chiques, una de las más violentas en el condado de Ventura, California. La averiguación se llevó a cabo con el fin de disminuir la violencia y el poder de las pandillas asociadas con la pandilla conocida como Mexican Mafia y que opera desde el interior de las cárceles.
Cabe señalar que la información fue publicada por la agencia Federal de Investigaciones (Federal Bureau of Investigation) en los últimos días.
Según la nota oficial, Tapia se consideraba el mandamás de Colonia Chiques. Él se comparaba a sí mismo como el director ejecutivo de una corporación y a menudo se le escuchó alentar a los miembros más jóvenes para que atacaran a pandillas rivales o mataran a presuntos informantes. También los animaba a mejorar las operaciones de drogas y el tráfico de armas para mantener el dominio territorial.
Pero la alianza de Colonia Chiques con la pandilla Mexican Mafia, de gran influencia dentro y fuera de las cárceles de California, era aún más peligrosa. Los miembros de Colonia Chiques les ayudaban a vender droga de alta calidad en Ventura y a cambio recibía parte de las ganancias y protección en la cárcel si alguno de los miembros era detenido.
Además de vender droga, la Colonia Chiques también cometía una amplia variedad de delitos, como:
- Asesinatos
- Intentos de asesinatos
- Asaltos
- Tiroteos
- Narcotráfico
- Robos de autos y
- Tráfico de armas
Esta violencia causó tanto temor en la población del condado de Ventura que por miedo a la represalia los residentes no denunciaban los delitos. Y en el centro de todos los crímenes siempre estaba Tapia.
Durante el juicio y gracias a las grabaciones de audio y video realizadas por el FBI, Tapia describió sus delitos:
“Yo maté a mucha gente [con mi heroína], era tan fuerte… fue buena publicidad”.
“Tengo lo que usted necesita… Soy como el mercado negro”.
“Tengo buen acceso a una gran cantidad de [producto ilegal]… siempre y cuando usted sepa con quién se está metiendo”.
En abril pasado, Tapia, de 39 años, fue declarado culpable en una corte de Los Ángeles y condenado a seis cadenas perpetuas sin libertad condicional, más un período adicional de 55 años consecutivos de prisión. Otros cuatro miembros clave de la Colonia Chiques también fueron declarados culpables junto a Tapia.


Deja un comentario