Bomberos chilenos, se niega a alterar su regla más básica: Prestar un servicio gratuito, decía en las últimas horas el diario español El País
Lejos de su casa en Talagante, en los alrededores de Santiago, murió el 25 de enero el bombero Hernán Heriberto Avilés Gonzáles. Con 35 años y nueve de experiencia en la institución, había viajado a Constitución, unos 340 kilómetros al sur, para ayudar a combatir los incendios que pusieron al país en alerta por varios días. Desde noviembre de 2016, Chile vivió una temporada de incendios forestales particularmente agresiva, narra el periódico español. Se calcula que unas 560.000 hectáreas fueron afectadas, desde julio, y para controlar el “peor desastre forestal” de la historia, como califica el gobierno chileno, fue necesario la ayuda de dotaciones de bomberos y aeronaves del mundo entero. Lo cierto es que once personas murieron, muchos heridos y miles quedaron psicológicamente afectadas.
Lylia Marianela Pincheira Poblete, Directora de Relaciones Públicas Internacional de Seguridad Ejecutiva de IES-SEI Chile, orientadora Familiar y Perito Psicosocial Forense, una de las directoras del Grupo Mundial de Policías (el GMPO), quien participó de la dotación de ayuda a profesionales, como también a la población, nos da detalles de los que hay y de los que hace falta en Chile…


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