La estructura del ELN, una facción conformada por unos 2.000 combatientes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, se atribuyó el domingo en un comunicado divulgado por Internet el atentado de Barranquilla
BOGOTÁ – El Ejército de Liberación Nacional (ELN), el mayor grupo terrorista activa de Colombia, es responsable del violento ataque a una estación de la policía en la ciudad de Barranquilla que dejó cinco efectivos muertos y 41 heridos, dijo el lunes el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
La confirmación oficial es un golpe a la negociación de paz entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN, suspendida desde el 10 de enero después de que expiró un cese bilateral al fuego de más de tres meses y el grupo rebelde reactivó sus ataques contra la infraestructura petrolera y las Fuerzas Armadas.
“Después de investigar toda la noche (…) puedo decir que la autoría de estos hechos de terrorismo está en cabeza del Ejército de Liberación Nacional”, dijo Villegas en declaraciones a la radio local.
El ministro informó que el presidente Santos está analizando los recientes ataques y decidiendo sobre el futuro del diálogo de paz, que desde febrero del año pasado se realiza en Ecuador.
“La paz sigue siendo un anhelo también con el Ejército de Liberación Nacional, pero por su puesto en estas condiciones entra en un momento bien difícil”, admitió Villegas.
Una estructura del ELN, una facción conformada por unos 2.000 combatientes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, se atribuyó el domingo en un comunicado divulgado por Internet el ataque de Barranquilla, pero su autenticidad no pudo ser confirmada.
El ELN, fundado en 1964 por sacerdotes católicos radicales, ha buscado la paz en el pasado con otros gobiernos, pero los intentos han fracasado por las posiciones radicales del grupo rebelde.
Santos, quien termina su segundo mandato en agosto, firmó un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a finales de 2016 para acabar un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos. Las FARC son ahora un partido político con un candidato a la presidencia para las elecciones de mayo.
Principales ataques contra la fuerza pública
7 de enero de 1965: El ELN se toma Simacota en Santander y da de baja a 3 policías, 2 soldados y 1 civil.
27 de febrero de 1967: Guerrilleros del ELN, asaltan el puesto policial de Vijagual (Santander) y dan de baja a 4 uniformados.
9 de marzo de 1967: Guerrilleros del ELN asaltan una locomotora del ferrocarril del Atlántico, entre Puerto Olaya y Barrancabermeja en el Magdalena Medio Santandereano. Seis policías son dados de baja y tres civiles resultaron muertos.
21 de agosto de 1968: Una escisión del ELN al mando de Juan de Dios Aguilera alias «Federico», da muerte en San Pablo (sur de Bolívar) a 5 militares y 4 civiles.
6 de agosto de 1969: Una emboscada del ELN en el río Guayabito cerca de Cimitarra (Santander), dejó un saldo de 8 soldados y 1 oficial dados de baja.
20 de abril de 1972: Mueren 7 soldados y 2 civiles al ser dinamitada una volqueta que transporta tropas del Ejército en zona rural de Remedios (Antioquia). Responsable: ELN.
8 de abril de 1973: Son dados de baja en una emboscada del ELN, 5 soldados del Ejército. El ataque ocurrió cerca al río Guayabito, jurisdicción de Cimitarra (Santander).
8 de septiembre de 1975: El ELN da de baja en un atentado al Inspector General de las FF. AA. General Ramón Arturo Rincón Quiñónez.
12 de junio de 1987: Miembros del ELN atacan en la serranía del Perija, una patrulla de la Guardia Nacional Venezolana. 10 soldados mueren.
30 de octubre de 1987: Guerrilleros del Frente Domingo Lain del ELN, dinamitan un vehículo de la Policía Nacional, en la zona de Betoyes, jurisdicción de Tame (Arauca). El capitán José Ignacio Ayala y 9 agentes son dados de baja.
29 de mayo de 1988: Guerrilleros del ELN dan de baja en el sitio conocido como Llana Caliente -en la vía que de Barrancabermeja conduce a Bucaramanga (Santander)- al Coronel del Ejército Rogelio Correa Campos y 5 militares.
12 de julio de 1988: Al menos 250 guerrilleros del ELN y las FARC, atacan un puesto del Ejército en el corregimiento de Puerto López a orillas del río Tugui, distante 25 km del caso urbano de El Bagre (Antioquia). En el lugar estaban apostados 3 suboficiales y 26 soldados. Quince militares y al menos 20 guerrilleros perdieron la vida. Es el mayor ataque de esa organización.
2 de febrero de 1989: miembros del ELN dinamitan un camión del ejército en Saravena (Arauca) y dan de baja a 8 soldados, adscritos al batallón Reveiz Pizarro.
El 19 de julio de 1984 nombran al Obispo de Arauca que a los 73 años de edad y el 2 de octubre de 1989 secuestran y asesinan, convirtiéndolo en un inocente mártir olvidado.
25 de mayo de 1990: En San Vicente zona rural de Jamundi (Valle), guerrilleros del ELN emboscan un convoy de la Policía Nacional. En el ataque mueren 8 agentes y 6 guerrilleros.
10 de noviembre de 1990: Son asaltadas simultáneamente por las FARC y el ELN, la base militar de Taraza y el cuartel de policía de Cáceres (Antioquia). 9 efectivos del gobierno, incluyendo un Teniente Coronel, fueron dados de baja y 16 quedaron heridos.
28 de enero de 1991: 9 militares mueren al caer en una emboscada conjunta de la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) en Tibú (Norte de Santander). El camión en que se movilizaban es atacado con explosivos y fuego de ametralladoras.
4 de mayo de 1991: 10 militares adscritos al Batallón Rebéiz Pizarro de la II División del Ejército, son dados de baja en una emboscada tendida por 150 miembros de las FARC y el ELN, en el sitio Los Chorros en Arauquita (Arauca).
30 de septiembre de 1991: Una columna del ELN atacó una caravana de vehículos en Cajibío (Cauca), en la que se movilizaba el ex-presidente del Senado, Aurelio Iragorri Hormaza, quien sale ileso. Son dados de baja un cabo y cuatro policías.
22 de febrero de 1992: 12 militares y 1 civil son dados de baja en un ataque con explosivos que tenía por objetivo un convoy del Ejército en un paraje semiselvático del Cañón del Río Ité, en límites de Remedios y Puerto Berrío (Antioquia). Responsables: FARC y ELN.
18 de diciembre de 1993: un feroz combate en Gûican (Boyacá) enfrenta a 250 militares de las Brigadas I y XVI, con 160 guerrilleros del frente Domingo Laín del ELN. Catorce militares resultan dados de baja.
18 de agosto de 1994: Miembros del ELN dan de baja a 8 militares y 11 civiles resultan muertos al incinerar un bus en Gingaraba, Tado (Choco).
2 de noviembre de 1995: Guerrilleros de las FARC y el ELN, emboscan en zona rural de Puracé (Cauca), una columna de la Policía Nacional. Son dados de baja 1 capitán, 1 subteniente y 9 agentes. En el ataque también mueren dos estudiantes que se movilizaban en un bus escolar.
26 de febrero de 1995: El frente Domingo Laín del ELn, asalta el puesto naval de Cararabo en el estado Apure de Venezuela. En el ataque caen muertos 8 infantes de Marina y es robado abundante material de guerra.
2 de marzo de 1998: 8 soldados y 1 civil del Ejército mueren en una emboscada que tiende el ELN en La Alejandra, cerca de El Zulia (Norte de Santander).
12 de septiembre de 1998: 300 guerrilleros de las Farc, el EPL y el ELN asaltan el corregimiento de Las Mercedes en Norte de Santander, capturando a los 20 uniformados que ocupaban el cuartel de policía.
5 de diciembre de 2008: Guerrilleros del frente Domingo Lain emboscan una patrulla de la Policía en el casco urbano de Fortul (Arauca). Nueve uniformados son dados de baja.
22 de mayo de 2013: Una patrulla del Batallón José Antonio Galán es atacada por guerrilleros del ELN. Son dados de baja 11 militares y 1 es capturado.
26 de octubre de 2015: Guerrilleros del ELN atacaron una patrulla del Ejército en Bachira, zona rural de Guican (Boyacá). Son dados de baja 11 soldados y 1 policía, mientras 2 militares son capturados.
Secuestros
El ELN secuestra con el fin de financiar su organización, aunque fue llamado por ellos «secuestro político», algunos secuestros fueron con el fin de intercambiarlos por guerrilleros presos, similar al accionar de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en la búsqueda de un «acuerdo humanitario«. Según estadísticas de la ONG Fundación País Libre, que estudia el tema del secuestro en Colombia, 6.729 personas fueron secuestradas por el ELN entre 1985 y 2015; de ellas, 148 habrían muerto estando en cautiverio.
Informes de las Fuerzas Militares de Colombia dicen que desde el 2003, el ELN tiene menos recursos financieros que en el pasado por este concepto debido a la presión que la fuerza pública ha realizado contra el grupo armado, impidiendo realizar secuestros, hasta entonces su principal fuente económica; sin embargo, esto no ha impedido que siguieran realizando esta actividad ilícita. En 2013, secuestraron 2 turistas alemanes en zona rural de Teorama (Norte de Santander), liberados varias semanas después por gestión de la Embajada de Alemania en Colombia. También han retenido ilegalmente en varias ocasiones a trabajadores de multinacionales petroleras y mineras, exigiendo como condición para liberarlos el cese de las actividades de explotación y el retiro de estas multinacionales del país.
En 2016, una semana después del anuncio público del inicio formal de los diálogos de paz entre el ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos, la familia del abogado Ramón José Cabrales, secuestrado por el grupo insurgente 6 meses atrás en zona rural de Ocaña (Norte de Santander), pagó un millonario rescate por la libertad del profesional, el cual fue dejado libre, generando el desconcierto y el rechazo por parte del gobierno y la opinión pública. También logró, mediante una toma armada en las carreteras del Chocó, donde quemaron 8 vehículos en la vía entre Pereira y Quibdó, la retención ilegal de 2 de los conductores de los vehículos incinerados, exigiendo un pago de rescate por la liberación de cada uno de ellos, dejándolos libres diez días después, debido a la presión del Ejército en la zona.
Entre las víctimas de secuestro de este grupo subversivo esta el ex-gobernador del departamento del Chocó; Patrocinio Sanchez Montes de Oca, secuestrado en el año 2014, quien fuera investigado por la justicia, junto a su hermano Odín Sanchez Montes de Oca, por vínculos con paramilitares; canjeado, por razones de salud, con su hermano Odín en abril de 2016, siendo liberado este último en febrero de 2017 como condición del gobierno colombiano para iniciar los diálogos de paz con el grupo subversivo a cambio de indultar dos guerrilleros presos que harán de «gestores de paz» en el proceso. Otro secuestro importante es el de la abogada Melissa Trillos, hija de un reconocido empresario de combustibles de Norte de Santander; acto realizado en Ocaña, el mismo lugar donde fue secuestrado Ramón José Cabrales, el 20 de abril de 2016. Aunque el ELN había negado ser el autor material del secuestro, el Ejército de Colombia logró el rescate de Melissa 24 días después de su retención ilegal, capturando a uno de los secuestradores, confirmado como miembro de una red de apoyo urbano del grupo insurgente; de esta manera, el proceso de paz del gobierno Santos con el ELN empieza a tambalear apenas a mes y medio de haber anunciado el inicio de los diálogos para acabar el conflicto. Un nuevo secuestro se ejecutó el 14 de mayo de 2016 en contra de Tulio Hurtado, líder minero del Chocó, liberado dos días después por presión del ejército.
Otros secuestros hechos en 2016 por el ELN tuvieron como blanco dos periodistas del canal RCN en la zona del Catatumbo, municipio nortesantandereano de El Tarra, cuando informan del secuestro unos días atrás, en el mismo lugar y por parte de este grupo insurgente, de la periodista española Salud Hernández, quien estaba realizando un reportaje en esta zona sobre erradicación de cultivos ilícitos. Los tres comunicadores fueron liberados por el grupo armado de manera voluntaria unos días después. Cinco nuevas víctimas de secuestro y liberados por la guerrilla de manera voluntaria fueron: el exalcalde del municipio santandererano de Charalá Fabio León Ardila, secuestrado en Saravena (Arauca) el 30 de junio de 2016, quien fue liberado cuatro meses después, además de cuatro cultivadores de arroz retenidos ilegalmente en agosto del mismo año en el departamento de Arauca, siendo liberados dos de ellos en el mismo mes, uno a finales de septiembre y el último a comienzos de octubre.
Según País Libre, existirían dos personas más secuestradas por el ELN, pero no hay información ni del gobierno ni de la guerrilla que confirme o desmienta que están o estaban en manos del grupo subversivo: El comerciante Octavio Figueroa, secuestrado en marzo de 2016 en Barrancas, Guajira y liberado, luego de pagar su familia el rescate, en diciembre de ese año, pese a indicios de las Fuerzas Armadas colombianas que señalaban a la delincuencia común; además del médico Édgar Torres Prestan, secuestrado en septiembre de 2013 mientras recorría el Río San Juan en el Chocó, del cual no se volvió a tener noticias desde esa fecha. Sin embargo el ELN, a través del comandante del Frente de Guerra Occidental ubicado en el Chocó, manifiestan no tener retenido a Torres Prestan, así como afirman que seguirán acudiendo al secuestro (o retención, según lo llaman ellos) como medio de financiación y presión política en medio de los diálogos de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, ya que el gobierno ha declarado que el diálogo seguirá «en medio de la guerra».
Ataques a infraestructura
Debido a la posición ideológica del ELN en contra de la «explotación extranjera de los recursos colombianos», el ELN destruye o sabotea con ataques la infraestructura petrolera o eléctrica de Colombia. Las autoridades colombianas lo ven como un gesto simbólico y/o en retaliación cuando las empresas multinacionales se niegan a pagarles extorsiones (llamados por el ELN, «impuestos de guerra») y no con el propósito de obtener una ventaja militar.
La guerrilla del ELN realizó 65 atentados en 1997 solamente y otros 58 atentados en 1996. El ELN ha atacado oleoductos en más de 600 ocasiones desde 1986, derramando grandes cantidades de galones de petróleo que han creado un desastre ecológico de grandes proporciones y en casos irreparables. La mayoría de estos oleoductos son de propiedad de empresas multinacionales como la British Petroleum (BP). y la OXY. Entre 2008 y 2016 han realizado 136 ataques contra el oleoducto Caño Limón–Coveñas, en los departamentos de Norte de Santander y Arauca, además de afectar exploraciones petroleras en estas zonas.
Minas antipersona y narcotráfico
El Observatorio de Minas Antipersona maneja la hipótesis no confirmada que el ELN, junto a las FARC (desmovilizadas en 2017) y las BACRIM (en estos dos grupos si hay información confirmada), siembran minas antipersona con el objetivo de proteger los cultivos ilícitos de hoja de coca para la fabricación de cocaína. Los departamentos con mayores áreas de cultivos ilícitos tienen también el mayor número de víctimas de minas antipersonal y son donde hacen mayor presencia los grupos armados ilegales. Estos departamento son los que soportan con mayor rigor la estrecha relación cultivos ilícitos-minas: Meta, Vichada, Antioquia, Putumayo, Caquetá, Bolívar y Norte de Santander. Aunque la cocaína es de lejos el alcaloidemayormente producido ilegalmente en el país, existen de manera confirmada entre los departamentos de Cauca y Nariñomás de 450 hectáreas cultivadas de amapola o adormidera para producir de manera ilegal heroína que tiene como destino el mercado de Estados Unidos; producción que, según datos de la inteligencia colombiana, está a cargo del ELN, donde tiene establecido un frente de guerra en estos dos departamentos.
Minería ilegal
En los últimos años el ELN se ha visto incluido en el negocio de la minería ilegal, es decir, aquella que no posee títulos mineros ni controles por parte del gobierno colombiano; principalmente en lay noticias extorsión a los dueños y explotadores de estas minas ilegales, quienes les pagan un porcentaje del valor de su explotación o el derecho de ingresar retroexcavadoras a su área de influencia, a cambio de seguir aprovechando los recursos naturales del subsuelo. El principal recurso natural que se explota en estas minas ilegales es el oro, de las cuales se cree que el ELN realiza en varias actividades de explotación directa, causando graves daños al ecosistema donde están ubicados estos yacimientos, producto del uso indiscriminado de las retroexcavadoras para remover el subsuelo de los bosques y la irresponsable disposición a las fuentes de agua de mercurio y cianuro, vitales para separar el oro de la tierra removida, causando enfermedades en la población civil. Por el elevado costo del oro en el mercado internacional, se ha convertido en una actividad igual o más rentable que el narcotráfico.
Es procedente indicar que la información fue facilitada por Reuters, agencia de noticias y contenido de Wikipedia. Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Javier López de Lérida.


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