Los ‘Bonnie y Clyde modernos’ admiten cargos de fraude relacionados con correo sustraído y fondos robados
Posible prisión de 30 años
Oipol operando en Estados Unidos | Comunicación Servicio Secreto, Oficina del Fiscal de los Estados Unidos (DOJ), agosto 30 de 2022 | Traducción y edición Oipol, Statesboro, estado de Georgia – Un hombre de Carolina del Sur que se refirió a sí mismo y a su novia como integrante los «Bonnie y Clyde modernos» admitió haber usado información obtenida del correo para robar o intentar robar más de un millón de dólares de múltiples víctimas.
Michael H. Boatright , de 33 años, de Chesterfield, SC, espera la sentencia después de declararse culpable de conspiración para cometer fraude postal, electrónico y bancario, informó David H. Estes, Fiscal Federal para el Distrito Sur de Georgia. Stephanie Michelle Lea Napier, el otro componente, de 29 años, también de Chesterfield, espera la sentencia después de declararse culpable previamente de conspiración para cometer fraude electrónico.
“Estos robos no se trataban simplemente de sustraer cartas de los buzones rurales de los particulares; Boatwright y Napier llevaron sus delitos varios pasos más allá, al usar ese correo para robar información confidencial e identidades de personas”, afirmó el Fiscal Federal Estes. “Ahora serán responsables de invadir la privacidad y la seguridad financiera de víctimas inocentes”, agregó.
Como se describe en los documentos y procedimientos judiciales, Boatwright y Napier se autodenominaron los «Bonnie y Clyde modernos», cuando, en un período de aproximadamente noviembre de 2020 a junio de 2021, condujeron por Georgia, Carolina del Sur y Florida para robar correo de los buzones. Estos sujetos captaron información de identificación personal del correo robado y luego usaron esa información para obtener acceso y control de las cuentas bancarias de sus víctimas.
El dúo utilizó esa información para intentar robar cientos de miles de dólares de las víctimas, incluidas las que residen en el área de Statesboro, con pérdidas financieras reales e intentadas de casi $1.5 millones.
“La misión del Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos es defender el sistema postal del mal uso delictivo”, dijo Juan A. Vargas, Inspector Interino a Cargo de la División de Miami. “Los inspectores postales y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán vigilantes investigando y persiguiendo a los ladrones de correo”.
“Incluso los delincuentes más astutos no pueden eludir el esfuerzo de equipo de las agencias policiales federales, estatales y locales encargadas de perseguirlos”, indicó el agente residente a cargo del Servicio Secreto de Estados Unidos, Craig Reno. “Este caso debería servir para disuadir a los estafadores, de que no pueden escapar del largo brazo de la ley”.
El caso está siendo investigado por las oficinas del Servicio de Inspección Postal y el Servicio Secreto de Estados Unidos en Jacksonville, Fla. y Savannah, Ga., con la asistencia de la Oficina del Sheriff de Jacksonville, la Oficina del Sheriff del Condado de Bulloch, el Departamento de Policía de Statesboro, y procesado por el Fiscal Federal Auxiliar Jonathan A. Porter.
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