Dos imputados acusados de tráfico de armas de fuego y narcóticos
César Vásquez y Micky Colón conspiraron para traficar narcóticos y más de 50 armas de fuego de Ohio a Nueva York




Oipol operando en Estados Unidos | Comunicación y fotos DEA, agosto 11 de 2022 | Traducción y edición Oipol agosto 18 de 2022 – Ciudad de Nueva York – Damian Williams, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, Frank A. Tarentino III, Agente especial a cargo de la División de Nueva York de la Administración para el Control de Drogas (“DEA”), Keechant Sewell, Comisionado del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York («NYPD») y Kevin P. Bruen, Superintendente de la Policía del Estado de Nueva York, anunciaron el día 11 de agosto de 2022 que; César Vásquez, alias «Águila», alias «Primo» y Micky Colón, fueron arrestados, acusados en una denuncia de nueve cargos por tráfico de más de 50 armas de fuego, junto con metanfetamina y fentanilo. Los individuos fueron sindicados de llevar a cabo las acciones delictivas enlazando Ohio con Nueva York, posteriormente el dictamen judicial previó el mismo 11 de agosto que Vásquez y Colón fueran presentados ante el Juez Magistrado de los Estados Unidos Robert W. Lehrburger en la corte federal de Manhattan más tarde en esa jornada.
El fiscal federal Damian Williams dijo: “Las armas de fuego ilegales y especialmente las armas de asalto de estilo militar, como muchas de las que presuntamente traficaron estos acusados, representan una grave amenaza para todos los neoyorquinos. Estas armas de guerra están diseñadas para matar y sin la intervención de los dedicados agentes del orden público federales, estatales y locales que investigaron este caso, estas armas podrían haber estado sueltas en las calles de la ciudad de Nueva York. El hecho de que muchas de estas armas se vendieran junto con narcóticos sólo subraya la conexión entre el tráfico de drogas y la violencia armada. Continuaremos trabajando con nuestros socios dedicados en la DEA y la policía de Nueva York para desmantelar agresivamente esas redes que permiten la violencia armada y ponen en peligro la vida de los neoyorquinos”.
El agente especial a cargo de la DEA, Frank Tarentino, señaló: “Cincuenta armas dirigidas a redes criminales en Nueva York fueron interceptadas, evitando la posibilidad de al menos 50 casos de violencia relacionada con armas. Estos arrestos e incautaciones demuestran claramente la determinación de la DEA de salvaguardar a nuestras comunidades de las amenazas de las drogas y las armas. Quisiera elogiar el trabajo incansable y las innumerables horas de colaboración de New York Strike Force y la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur de Nueva York”.
El comisionado de la policía de Nueva York, Keechant Sewell, afirmó: “La lucha de la policía de Nueva York contra el flujo de armas y narcóticos ilegales a nuestra ciudad está al frente de nuestra misión de seguridad pública. Los acusados en este caso mostraron un desprecio insensible por la vida humana y nunca flaquearemos en nuestro compromiso de proteger a las personas a las que servimos, sin importar dónde se originen las amenazas contra ellas. Quiero agradecer a la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York, a la División de Nueva York de la DEA y a todas las agencias locales, estatales y federales que trabajan con el Grupo de Trabajo para el Control de Drogas contra el Crimen Organizado por sus esfuerzos en esta importante investigación”.
El superintendente de la policía estatal, Kevin P. Bruen, indicó: “Felicito a los miembros del grupo de trabajo por su arduo trabajo para desbaratar esta organización de traficantes y sacar de las calles una cantidad considerable de armas de fuego ilegales. Este caso es un buen ejemplo de cómo los organismos encargados de hacer cumplir la ley en todos los niveles pueden trabajar juntos para detener la ola de armas y drogas ilegales que ingresan a Nueva York desde otros estados. Seguimos comprometidos con esta sólida asociación y con nuestro objetivo compartido de reducir la violencia armada que ha afectado a muchas de nuestras comunidades”.
Como se alega en la Demanda presentada el día 11 de agosto en la corte federal de Manhattan[1]:
Desde al menos junio de 2022 hasta sus arrestos el día 11 de agosto de 2022, Vásquez y Colón fueron parte de una operación de tráfico de armas y narcóticos que movió docenas de armas, junto con metanfetamina y fentanilo, desde el área de Columbus, Ohio, hasta el Bronx. En cinco ocasiones distintas, Vásquez, Colón y sus cómplices vendieron, o intentaron vender, armas de fuego a agentes encubiertos del orden público. Durante tres de esos incidentes con armas, Vásquez, Colón y sus cómplices también vendieron, o intentaron vender, narcóticos a los agentes encubiertos.
En total, Vásquez, Colón y sus cómplices vendieron a los agentes del orden público aproximadamente 51 armas de fuego, aproximadamente 196 gramos de metanfetamina y una “muestra” de fentanilo como precursor de transacciones posteriores de fentanilo. Entre las armas de fuego que vendieron Vásquez, Colón y sus cómplices había más de una docena de rifles de asalto; otras armas de estilo militar, incluida una escopeta semiautomática, armas de asalto que disparan cartuchos de pistola y numerosas pistolas.
Vásquez y Colón fueron arrestados en la mañana del 11 de agosto de 2022, temprano en el Bronx, cuando llegaron de Ohio, trayendo 23 armas de fuego y fentanilo a la ciudad.
Vásquez, de 19 años, de Columbus, Ohio, ha sido acusado en el Primer Cargo de conspiración para traficar armas de fuego, que conlleva una sentencia máxima de 15 años de prisión; en el Cargo Dos con tráfico de armas de fuego, que conlleva una sentencia máxima de 15 años de prisión; en el Cargo Tres por intentar traficar armas de fuego, que conlleva una sentencia máxima de 15 años de prisión; en el Cargo Cuatro con la transferencia de un arma de fuego para su uso en un delito de narcotráfico, que conlleva una pena máxima de 15 años de prisión; en el Cargo Cinco por intentar transferir un arma de fuego para su uso en un delito de narcotráfico, que conlleva una pena máxima de 15 años de prisión; en el Cargo Seis por tráfico ilegal de armas de fuego, que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión; en el Cargo Siete por transportar y distribuir ilegalmente armas de fuego, que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión; en el Cargo Ocho por conspirar para traficar con metanfetamina y fentanilo, que conlleva una sentencia máxima de 40 años de prisión, una sentencia mínima legal de cinco años de prisión y en el Cargo Nueve por usar y portar armas de fuego mientras participaba en la conspiración de tráfico de narcóticos, que conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua y una sentencia mínima legal de cinco años de prisión.
Colón, de 21 años, de Columbus, Ohio, está acusado de los cargos uno, tres y cinco al nueve de la demanda. Las sentencias máximas posibles son prescritas por el Congreso y se proporcionan aquí sólo con fines informativos, ya que cualquier sentencia de estos acusados la determinaría un juez.
El Sr. Williams elogió la destacada labor de investigación del Grupo de Trabajo para el Control de Drogas y el Crimen Organizado («OCDETF») New York, Strike Force. La OCDETF New York Strike Force es una unidad de lucha contra el crimen que comprende agencias de aplicación de la ley federales, estatales, como así también las locales, apoyadas por la Fuerza de Tarea de Control de Drogas contra el Crimen Organizado y el Área de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad de Nueva York / Nueva Jersey. Strike Force está afiliado a la División Nueva York de la DEA, incluyendo agentes y oficiales de la DEA, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, la Policía del Estado de Nueva York, Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), la División de Investigación Criminal del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (ICE), Servicio Secreto de Estados Unidos, Servicio de Alguaciles, Guardia Nacional de Nueva York, Departamento de Policía de Clarkstown y Guardia Costera de Estados Unidos
El Sr. Williams también agradeció a la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Pensilvania por su asistencia en el caso. Este caso está siendo manejado por la Unidad de Narcóticos de esa Oficina, los fiscales federales adjuntos Andrew Jones y Christy Slavik están a cargo de la acusación.

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