Reporte de lucha contra el terrorismo


Reporte de lucha contra el terrorismo.

Documento SRT.

Publicación de los informes de países sobre terrorismo 2021.


OIPOL operando en el mundo | Comunicación y foto Departamento de Estado, febrero 27 de 2023 | Traducción y edición general OIPOL, marzo 01 de 2023 – El día 27 de febrero de 2023, el Departamento de Estado emitió los Informes de países sobre terrorismo (CRT) de 2021, que brindan una visión detallada del entorno antiterrorista en 2021. Cada año, el CRT brinda información sobre temas importantes en la lucha contra el terrorismo y ayuda a los Estados Unidos a tomar decisiones sobre políticas, programas y asignaciones de recursos a medida que buscamos desarrollar capacidad antiterrorista y resiliencia en todo el mundo.

Informes de países sobre terrorismo 2021

Información de la Oficina de Contraterrorismo:

Informes de países sobre terrorismo 2021 se presenta de conformidad con el Título 22 del Código de los Estados Unidos, Sección 2656f (la «Ley»), que requiere que el Departamento de Estado proporcione al Congreso un informe anual completo sobre terrorismo para esos países y grupos, cumpliendo con los criterios de la Ley.

Prefacio

Desde el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos ha establecido una acción antiterrorista fuerte y sofisticada para reducir la amenaza de ataques terroristas a gran escala en el territorio nacional. Veintiún años después las amenazas terroristas a las se  enfrentan las autoridades son más diversas ideológicamente y geográficamente más difusas que nunca. Al mismo tiempo, Estados Unidos se enfrenta a una gama dinámica de desafíos de seguridad nacional, incluida la competencia estratégica, las amenazas a la seguridad cibernética y el cambio climático. Por lo tanto, para enfrentar las amenazas terroristas emergentes y en evolución dentro del contexto de prioridades de seguridad nacional más amplias, Estados Unidos está entrando en una nueva era de contraterrorismo, cada vez más arraigada en la diplomacia, el desarrollo de capacidades de socios y la prevención.

En 2021, Estados Unidos y sus socios continuaron dando grandes pasos contra las organizaciones terroristas, bajo este nuevo marco, reforzando los compromisos diplomáticos, multilaterales y los esfuerzos de desarrollo de capacidades de los socios. A través del liderazgo de los Estados Unidos, la Coalición Global para Derrotar a ISIS (Defeat-ISIS) recaudó más de $600 millones en promesas para apoyar proyectos de estabilización en áreas liberadas de Irak y Siria, estableciendo el Africa Focus Group (AFFG), con el objetivo de proporcionar un mecanismo para el compromiso directo con Miembros de la Coalición Africana sobre cómo abordar la amenaza de los afiliados de ISIS en el continente africano. 

Estados Unidos designó a tres líderes de ISIS-Khorasan (ISIS-K), incluido el Emir Sanaullah Ghafari, como terroristas globales especialmente designados, en respuesta al ataque de agosto en el aeropuerto internacional de Kabul, que mató al menos a 185 personas, incluidos 13 militares estadounidenses que apoyaban las operaciones de evacuación, e hirió a más de 150. Estados Unidos también completó nueve designaciones contra personas, como además entidades vinculadas a al-Qaeda (AQ) y ofreció una recompensa de hasta $7 millones por información que conduzca a la ubicación o identificación de Abu Ubaydah Yusuf al-Anabi, el líder de la organización terrorista AQ en el Magreb Islámico. Además, Estados Unidos aumentó el compromiso diplomático en todo el mundo para contrarrestar las actividades desestabilizadoras de Hizballah, organización que fue respaldada por Irán. 

Por otro lado, el estado estadounidense lanzó su Primera Estrategia Nacional para contrarrestar el terrorismo interno, que incluye un enfoque en el extremismo violento transnacional por motivos raciales o étnicos (REMVE). Con ese fin, Estados Unidos, en asociación con el Reino Unido, el Instituto Internacional para de Justicia y el Estado de Derecho (IIJ), lanzó la primera guía para profesionales de la Administración de Justicia penal sobre cómo contrarrestar REMVE. 

Estados Unidos, en asociación con Noruega, también lanzó un esfuerzo del Foro Global contra el Terrorismo (GCTF, por sus siglas en inglés) para desarrollar un conjunto de herramientas REMVE del GCTF para los formuladores de políticas y profesionales que se basará en la guía REMVE del IIJ.

A pesar de los éxitos clave de la lucha contra el terrorismo, los grupos terroristas se mantuvieron resistentes y activos. ISIS continuó promoviendo una campaña terrorista a gran escala, respondiendo a la creciente presión antiterrorista adaptando sus tácticas y técnicas. Los grupos afiliados a ISIS intensificaron sus actividades en la región del lago Chad de Camerún, Chad, Níger y Nigeria. A pesar de perder su “califato” territorial en 2019, ISIS en Irak y Siria mantuvo una estructura operativa significativa, llevado a cabo operaciones terroristas en esa región.

En 2021, AQ y sus afiliados constituyeron una amenaza permanente para Estados Unidos y sus aliados. AQ continuó aprovechando sus bases en el Medio Oriente y África, en particular en la Península Arábiga, al-Shabaab, Jama’at Nasr, al-Islam wal Muslimin, que siguen siendo bastante capaces de infligir daño a los aliados y apuntar a intereses estaounidenses. Las amenazas relacionadas con AQ se expandieron desde África Occidental y el Sahel hasta los estados litorales del Golfo de Guinea en 2021, Benin, Côte d’Ivoire, Ghana y Togo, informaron sobre actividades como también ataques de grupos terroristas en sus regiones fronterizas del norte.

En Afganistán, ISIS, elementos de AQ y grupos terroristas enfocados regionalmente mantuvieron una presencia activa y llevaron a cabo actividades terroristas. A pesar de sufrir pérdidas significativas por parte de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en los últimos años, ISIS-K continuó realizando ataques terroristas contra civiles, como así también a los talibanes. ISIS-K siguió siendo un enemigo resistente con aproximadamente 2000 a 3000 combatientes en el país, aunque las estimaciones precisas son difíciles de determinar. 

AQ y su filial regional AQ en el subcontinente indio (AQIS) continuaron teniendo presencia en Afganistán. Los miembros de la Red Haqqani y líderes clave también han asumido roles formales e informales dentro de los talibanes. Aunque estos se comprometieron a evitar que los grupos terroristas utilicen Afganistán para organizar ataques contra Estados Unidos y/u otros a nivel global.

Irán continuó siendo el principal patrocinador estatal del terrorismo, facilitando una amplia gama de actividades terroristas y otras operaciones ilícitas en todo el mundo. 

A nivel regional, Irán apoyó actos de terrorismo en Bahrein, Irak, Líbano, Siria y Yemen, a través de representantes, grupos asociados como Hizballah y Hamas. Además, los viejos líderes de AQ continuaron residiendo en Irán y se comprometieron con otros elementos de AQ del país. 

A nivel mundial, el Ministerio de Inteligencia y Seguridad siguió siendo el principal actor de Irán, involucrado en el apoyo al reclutamiento, financiamiento y complots terroristas en África, Asia, Europa, América del Norte y del Sur. Irán también mantuvo una red de adquisiciones casi global, obteniendo tecnología de punta de empresas, en lugares de todo el mundo para reforzar sus capacidades terroristas y militares.

REMVE siguió siendo una amenaza para los Estados Unidos y los aliados. Los supremacistas blancos violentos y las personas de ideas afines continuaron promoviendo narrativas extremistas violentas, reclutando nuevos adeptos, consiguiendo fondos y realizando actividades terroristas, tanto en línea como fuera de Internet. Estas acciones sucedieron en Australia, Brasil, Canadá, Europa, Nueva Zelanda, Sudáfrica y los Estados Unidos. 

Los actores de REMVE también continuaron explotando la pandemia de COVID-19 para radicalizar a las personas e incitar a la violencia, en particular contra profesionales de la salud, funcionarios gubernamentales y poblaciones minoritarias. Además, el arresto en diciembre de cuatro actores neonazis en Brasil, por se presuntamente arquitectos de ataque contra residentes judíos y negros en la víspera de Año Nuevo, demuestra el alcance, como también la influencia crecientes de los adherentes de REMVE a nivel mundial.

A medida que las amenazas terroristas se transformaban y hacían metástasis, Estados Unidos adaptó su enfoque antiterrorista y dirigió los esfuerzos internacionales para contrarrestar el terrorismo global. 

En 2021, el estado estadounidense apoyó la inclusión de dos personas en el Comité de Sanciones 1267 ISIL/Da’esh y al-Qa’ida del Consejo de Seguridad de la ONU y tres personas en el Comité de Sanciones 751 Somalia; estas fueron las primeras tres adiciones al Comité de Sanciones de Somalia 751 desde 2018. 

La ONU también incluyó a ISIS-Túnez (también conocido como JAK-T) en el Comité de Sanciones 1267, elevando a siete el número total de afiliados de ISIS, enumerados en la ONU desde 2019. 

En diciembre, Estados Unidos copresidió una reunión a nivel de director político de los miembros de la Coalición Derrota-ISIS que también incluyó una reunión inaugural del AFFG, un esfuerzo que Estados Unidos codirigió con Italia, Marruecos y Níger, con el fin de contrarrestar las redes de ISIS en la región subsahariana. En esta reunión, la Coalición Derrota-ISIS dio la bienvenida a Burkina Faso, como su miembro número 84. 

Washington también siguió logrando avances notables en una campaña diplomática de alto nivel para contrarrestar las actividades terroristas y otras actividades ilícitas de Hezbollah. 

En mayo, Austria prohibió el uso o la exhibición de cualquier símbolo relacionado con Hezbolá, basándose en la prohibición anterior que se limitaba a los símbolos del llamado ala militar de Hezbolá. En noviembre, las autoridades australianas anunciaron su intención de ampliar su designación interna de Hizballah, declarando al grupo en su totalidad como una organización terrorista. 

A través de los esfuerzos diplomáticos estadounidenses 15 países ahora han designado, prohibido o restringido de otra manera a Hizballah, aplicando sus autoridades nacionales en los últimos años.

El estado estadounidense priorizó los compromisos multilaterales para avanzar en sus prioridades antiterroristas, reforzar la capacidad de los socios para implementar obligaciones, los convenios internacionales y promover una mayor distribución de la carga. 

Para mantener el impulso internacional sobre el uso de la evidencia del campo de batalla para investigar y enjuiciar casos de terrorismo, Estados Unidos y el IIJ copatrocinaron un evento paralelo de la Asamblea General de la ONU,que reunió a más de 100 profesionales de la justicia penal y altos funcionarios de políticas de todo el mundo. El cónclave destacó los avances recientes en la recolección, explotación y el intercambio internacional. 

El GCTF de 30 miembros adoptó una Visión Estratégica para la Próxima Década, disponiendo los nuevos documentos marco que brindan a la comunidad internacional herramientas para prevenir los viajes terroristas y mejorar las medidas de seguridad fronteriza; abordar los desafíos relacionados con el financiamiento del terrorismo; desarrollar la capacidad para investigar y enjuiciar a los terroristas. De manera similar, Estados Unidos lideró la negociación exitosa de la RCSNU 2617 (2021), que fue adoptada por unanimidad en diciembre y renovó el mandato de la Dirección Ejecutiva del Comité Contra el Terrorismo de la ONU por otros cuatro años, conservando todo el texto precedente relacionado con la protección de los derechos humanos, la inclusión de la sociedad civil y la importancia de los enfoques basados ​​en el estado de derecho. 

Washington también aprovechó otras organizaciones multilaterales como la OTAN, INTERPOL, la OSCE, la OEA, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, el Consejo de Europa, el IIJ y Hedayah, para reforzar las acciones.

Además, Estados Unidos continuó consolidando las capacidades de sus socios para detectar, interrumpir y desmantelar redes terroristas. 

Estado estadounidense apoyó a los gobiernos socios en la primera línea contra las amenazas terroristas en áreas críticas, incluido el intercambio de información, la aviación, la seguridad fronteriza, las investigaciones, los enjuiciamientos, la lucha contra la financiación del terrorismo, operaciones que condujieron a resultados reales que promovieron la seguridad nacional compartida y los intereses de seguridad, protegiendo el território estadounidense. 

Para restringir los viajes de terroristas, Estados Unidos también firmó dos arreglos nuevos y ampliados, bajo la Directiva Presidencial de Seguridad Nacional 6, con la finalidad de compartir información sobre terroristas conocidos, con estatus de sospechosos, elevando el número total de países socios a más de 75. Bajo el Programa de Asistencia y Apoyo de Listas de Vigilancia, las agencias estadounidenses proporcionó desarrollo de capacidades para que los países desarrollen listas iguales incluyendo a terroristas e intercambien información de identidad de terroristas. La plataforma de seguridad fronteriza del Sistema de Evaluación y Comparación Segura de Identificación Personal (PISCES, por sus siglas en inglés) creció para incluir 227 puertos de entrada en 23 países, con socios internacionales que la utilizan para evaluar a cientos de miles de viajeros cada día e interrumpir los viajes terroristas.

A través de esfuerzos de desarrollo de capacidades, el estado de los Estados Unidos también enfatizó a sus socios la responsabilidad crítica de los gobiernos involucrados en operaciones antiterroristas, con el objetivo de garantizar que sus fuerzas de seguridad respeten los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario. En relación, se hizo hincapié en la importancia de que los gobiernos socios responsabilicen a sus fuerzas de seguridad por las violaciones y abusos cometidos contra civiles durante estas operaciones antiterroristas.

Otra línea importante de esfuerzo en 2021 fue facilitar la repatriación, rehabilitación, reintegración y enjuiciamiento de los FTF de ISIS y sus familiares, cuando corresponda. Alrededor de 2.000 FTF, no sirios ni iraquíes, permanecen en centros de detención controlados por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y unos 56.000 familiares asociados de más de 60 países permanecen en campamentos de personas desplazadas en el noreste de Siria. La única solución duradera para esta compleja crisis humanitaria y de seguridad es la repatriación, rehabilitación, reintegración y, en su caso, el enjuiciamiento de estas poblaciones. Para asegurarse de que los combatientes de ISIS y sus familiares capturados por las SDF nunca regresen al campo de batalla, Estados Unidos siguió predicando con el ejemplo al traer de vuelta a sus ciudadanos y procesarlos cuando correspondía. Hasta diciembre, Estados Unidos había repatriado a 30 ciudadanos estadounidenses de Siria e Irak (13 adultos y 17 niños) y el Departamento de Justicia acusó a 10 de los adultos de diversos delitos relacionados con el terrorismo. 

Estados Unidos también instó a otros países a repatriar, rehabilitar, reintegrar, enjuiciar a sus ciudadanos y ayudó a varios países a hacerlo con sus ciudadanos o nacionales.

Además, Washington siguió promoviendo un enfoque de todo el gobierno, como además toda la sociedad para prevenir y contrarrestar el extremismo violento mediante la colaboración con los gobiernos, los líderes religiosos locales y las empresas tecnológicas. 

El Departamento de Estado apoyó iniciativas internacionales, incluida la Red de Ciudades Fuertes, el Fondo Global de Compromiso y Resiliencia de la Comunidad, concentrándose en desarrollar la resiliencia local ante la radicalización, el reclutamiento, la desinformación de terroristas, incluso en Bangladesh, Indonesia, Kenia, Somalia, Túnez, el Sahel y los Balcanes Occidentales. 

Estados Unidos también avanzó en los esfuerzos internacionales al participar en el Foro Global de Internet contra el Terrorismo y respaldar el llamado a la acción de Christchurch, con la finalidad de eliminar el contenido terrorista y extremista violento en línea. Esto se constituye en apoyar la colaboración voluntaria con empresas de tecnología para abordar el contenido terrorista y extremista violento, incluido REMVE, en línea. En septiembre,el estado estadounidense se comprometió con altos representantes de Twitter, Facebook y Google / YouTube para discutir la seguridad digital de los ciudadanos afganos con conexiones estadounidenses que pueden ser el objetivo de los talibanes y otros grupos terroristas designados en Afganistán.

Esto constituye un breve resumen del trabajo continuo de los Estados Unidos para proteger a los ciudadanos de la amenaza constante del terrorismo. 

Country Reports on Terrorism 2021 proporciona una revisión detallada de los éxitos del año y los desafíos actuales que enfrenta Estados Unidos junto a los socios mundiales, retos que requerirán un compromiso continuo y una inversión en los esfuerzos globales contra el terrorismo en el futuro.

Informe de Timothy A. Betts, Coordinador interino de contraterrorismo.

El CRT 2021  está disponible aquí:

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